jueves, 7 de octubre de 2010

Mucho más que un estadio


El estadio Monumental tiene en su nombre a un hombre que amó a River. Y tenía un sueño: construir un estadio para su querido River. Ese hombre era Antonio Vespucio Liberti. Nació en 1902 en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Hijo de genoveses. Viajaba a Europa para buscar talentos y antes de ser presidente llevaba materiales para los jugadores del club. Hombre personalista de aquellos, Liberti fue quién promulgó las contrataciones de Carlos Peucelle y Bernabé Ferreyra. Compró los jugadores necesarios para La Maquína, haciendo un gran trabajo en las juveniles riverplatenses. El club se fue de la olorosa La boca para mudarse al Estadio de Alvear (Libertador) y Tagle. Y luego tuvo una gran idea: construir un estadio en los terrenos vacíos cerca del Río de la Plata. Esa idea se concretó en 1935 y terminó de construirse en 1938. Su primer presidencia fue entre 1932 y 1935. Luego volvió en 1939. Liberti fue el primer presidente en gastar mucho en jugadores extranjeros, como Delem o Roberto Matosas. No le fue del todo bien y fue muy criticado. Era muy amigo de los socios, de los técnicos y sus hijos mimados eran los chicos de las inferiores. Su tercera presidencia se dió entre 1943 y 1952 y regresó entre 1960 y 1967. Murió un 28 de noviembre de 1978. Ocho años después, River bautizó el Monumental como el "Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti". Un recuerdo para un hombre que era un hincha de verdad.

1 comentario:

  1. Master, me encanta esto. Estaria bueno hablar, no hay nada mas lindo que hablar con otro fanatico de river! abrazo.

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