lunes, 20 de junio de 2011

Con su compra, se armó un Barullo...



Carlos Desiderio Peucelle nació un 13 de septiembre de 1908 en Barrancas, Provincia de Buenos Aires. Empezó a jugar en clubes recién a los 16 años, en boca jrs. Hubo huelga y recaló en San Telmo. Su siguiente destino fue su club de barrio, Sportivo Barrancas. Le siguió Nacional de Adrogué y su debut en primera fue en San Telmo, a los 18 años. En 1927 pasa a Sportivo de Buenos Aires, donde logró un gran nivel y hasta llegó a la Selección Argentina. Con su seleccionado consiguió las Copa América de 1929 y 1937, y el subcampeonato en el primer Mundial de la FIFA 1930. Luego del mundial, River lo compró a Sportivo Buenos Aires por 10.000 pesos, cifra récord de la época, lo cual le dio el apodo de "millonarios" al club riverplatense. Al siguiente campeonato, River fue solo a ganar el título, y lo logró con las grandes actuaciones de "Barullo" Peucelle y Bernabé Ferreyra, goleador del equipo. También consiguió los títulos de 1936, 1937 y 1941. En ese último año anunciaba su retiro del futbol profesional, con 307 partidos y 113 goles. Siguó ligado al club. Primero como encargado de las divisiones inferiores del club y luego como creador (junto al tano Renato Cesarini) de la delantera más famosa del futbol argentino, con Muñoz, Pedernera, Moreno, Labruna y Loustau. Borocotó lo bautizó como "La Maquína". Después de la ida de Cesarini como DT de ese equipo, él se hace cargo de River. Siguió con su carrera como técnico en algunos equipos argentinos y de otros países sudamericanos. En 1962 volvió a hacerse cargo de las divisiones inferiores, hasta 1965 y de vuelta en 1974. En 1975 publicó su libro "Futbol todotiempo e historia de la Maquína" donde rescataba su pensamiento sobre el fútbol y como jugarlo. En tiempos de vacas flacas, no es malo recordar a otra de nuestras grandes glorias.

martes, 14 de junio de 2011

Ahora más que nunca...




Al hincha de River le quiero decir que, el sabado, a las 15 horas, tooodos tenemos que ir a la cancha a alentar en el partido más importante de la historia de River (o el antepenúltimo, en el caso de que jugemos la promo) por eso digo que durante el partido, no putiemos a Juan José López, ni a los jugadores, porque eso no sirve de nada, solo sirve para que los jugadores se pongan nerviosos y pierdan el partido. Hay que alentar, más que nunca. Por la historia de River.